Un paso más hacia la transparencia y la ejemplaridad en el reinado de Felipe VI: para apuntalar aún más estos valores, el Rey difundió el lunes 25 su patrimonio. 2,5 millones de euros. Fue un ejercicio de regeneración y una decisión histórica. Además, Casa Real publica las asignaciones de los Reyes y de la reina emérita para este año. Nada se dice del patrimonio de la reina Letizia.
Dos días después de que Casa Real difundiera las cuentas del monarca, el Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba el real decreto sobre la reestructuración de la Casa del Rey, aprobado por el Consejo de Ministros. Las medidas van encaminadas a mejorar la transparencia de la institución que preside Felipe VI.
En estas medidas, no está contemplado que se haga público el patrimonio de la reina Letizia. Sí conocemos, a través de la página web de Casa Real, que en el ejercicio de 2022 los miembros de la Familia Real perciben una asignación con cargo al presupuesto de la Casa, que asciende a 517.854 en total. Esta cantidad está distribuida de la siguiente manera: el Rey, 258.927 euros; la Reina, 142.402; y doña Sofía, 116.525. Esto corresponde al importe bruto anual de cada uno de ellos, repartido en doce mensualidades. Además, se informa de que estas asignaciones se han incrementado en un 2% respecto a 2021.

Sí sabemos, pues, a cuánto asciende el sueldo bruto anual de la Reina. Sin embargo, y pese al peso específico que representa Letizia dentro de la institución, no conocemos sus bienes. Como consorte del jefe del Estado, forma parte de la Familia Real, tiene su trabajo de representación de la institución y cuenta con agenda propia y con agenda internacional (con viajes en solitario y viajes de cooperación). Dispone de escolta y en contadas ocasiones ha representado a Felipe VI. Por ejemplo, cuando este despejó su agenda tras el 1 de octubre de 2017 por el proceso de independentista catalán o cuando el monarca permaneció diez días en cuarentena, en 2020, por haber tenido contacto con un caso positivo de Covid.
La explicación de base a esta laguna es que el Rey ostenta la titularidad de la corona y la jefatura del Estado. Y la Reina no. No obstante, su asignación viene dada por los presupuestos de la Casa, que proceden de los Presupuestos del Estado. No se explica por qué no hacer públicos sus bienes. Sería otro paso más hacia la transparencia.
Los Reyes lo son todos los días de la semana. Este es uno de los mantras que hemos recibido de la reina doña Sofía. Sin embargo, existe esa persistencia en la Familia Real de mantener a raya la vida privada de la pública. Es un límite inalterable y así nos lo hacen saber. En la foto inferior, Felipe VI y Letizia en Palma el miércoles 27 de abril.
El real decreto de la transparencia
Desde 2015, la supervisión de las finanzas del Palacio de la Zarzuela ha corrido a cargo de la Intervención General del Estado. A partir de ahora, mediante el decreto aprobado esta semana, va a ser el Tribunal de Cuentas el que se va a hacer cargo del control de los ingresos y gastos de la Casa Real a través de una auditoría externa. Esta auditoría se publicará solo en la web de la Jefatura del Estado, por lo que no se remitirá al Congreso de los Diputados, donde el órgano fiscalizador envía los informes que hace sobre los organismos públicos.

La nueva regulación, fruto del acuerdo entre el Gobierno y la Zarzuela y con el aval del PP, atañe también al personal al servicio de la Casa del Rey, que deberá actuar con "objetividad, integridad, neutralidad, responsabilidad, imparcialidad, confidencialidad, dedicación al servicio público, lealtad, ejemplaridad, austeridad, accesibilidad, eficacia, honradez, protección del entorno medioambiental y respeto a la igualdad entre mujeres y hombres", recoge el texto.