La imagen de la reina Isabel II caminando por el pasillo central de la abadía de Westminster junto a su hijo Andrés ha levantado ampollas, incluso dentro de los Windsor. El funeral del duque de Edimburgo, el pasado 29 de marzo, sigue dando titulares. En The Firm (como se conoce a la familia) hay discrepancias en torno a esta fotografía.
Fue una imagen buscada. La monarca decidió que fuera Andrés y no su heredero, Carlos, el que la acompañara hasta su asiento, en la primera fila del templo. Ahora ha trascendido que esa fue "su decisión final" y su "deseo", tal y como publica Daily Mirror. Las reacciones de este gesto de aprobación de la soberana con su hijo repudiado han sido rotundas.
El príncipe de Gales y su hijo Guillermo, los dos herederos al trono, se quedaron "en shock" y han mostrado su "consternación" después de ver ese acercamiento y aceptación de Isabel II hacia su hijo, señala el rotativo. Un claro mensaje de apoyo y respaldo de la jefa del Estado al duque, que permanece repudiado por su escándalo sexual enmarcado en el caso del magnate pedófilo Jeffrey Epstein. Además, el escenario era el que era: el pasillo de la Abadía de Westminster, durante el funeral por el duque de Edimburgo, ante 1.800 invitados, representantes de 30 casas reales y las cámaras de la BBC.

Tanto el príncipe de Carlos como el duque de Cambridge han deslizado que este papel protagonista que la Reina otorgó a su hijo Andrés "era innecesario". Es más algunos medios británicos incluso apuntan que han interpretado este protagonismo como un desaire hacia ellos.
Relacionados
- Letizia y Marie-Chantal de Grecia se vieron fuera de la misa en la recepción organizada por Isabel II
- Lágrimas de Isabel II en el memorial por su marido y apoyo al príncipe Andrés: no sin mi hijo
- Isabel II, de camino al funeral por el duque de Edimburgo: los reyes Felipe VI y Letizia, entre los invitados