Ha sido la primera reacción del rey emérito, después de conocer que el tribunal británico le retiraba la protección de la inmunidad, lo que suponía una luz verde para la demanda por presunto acoso que Corinna Larsen ha presentado contra él.
Malestar y descontento. Es lo que han transmitido los abogados, en nombre del padre de Felipe VI, después de que el juez de Londres diera a conocer, el jueves 24, el auto que rechazaba la inmunidad del emérito. "Su Majestad está decepcionado al tomar nota de la decisión del tribunal inglés de negarse a mantener su demanda de inmunidad judicial. Él y sus asesores están revisando la sentencia y luegó decidirán si apelar al Tribunal de Apelación". Son las palabras de los abogados de don Juan Carlos, según ha informado 'El programa de Ana Rosa'.
La estrategia de la defensa del rey emérito ante el juez Matthew Nicklin se ha centrado en que su defendido goza de inmunidad, no solo en España, también suelo británico y que la justicia de Reino Unido no era competente para atender la demanda presentada por Corinna Larsen. Una protección que ahora ha retirado el magistrado.

En su demanda, en 2020, la ex amiga íntima del monarca pidió a los tribunales que reclamaran al emérito una indemnización por los costes de su tratamiento médico de salud mental, por la "instalación de medidas de seguridad personal y servicios diarios de protección" y por la contratación a "ex diplomáticos y ex funcionarios del Gobierno" para que interviniesen con el fin de "poner fin al acoso" que dice haber recibido por parte de Juan Carlos I. Larsen presentó también otra demanda contra el CNI, por ese supuesto trato de acoso continuado después de haber puesto fin a su relación con el padre de don Felipe.