El príncipe de Gales visitó el miércoles 9 de marzo la Iglesia de San Lucas, en Earls Court, en Londres, donde se ha instalado un centro de acogida a refugiados que solicitan asilo en Reino Unido y que huyen de conflictos de guerra. Carlos se emocionó hasta las lágrimas hablando con un hombre ucraniano y su hija.

Durante su visita a las dependencias de la iglesia, Carlos de Inglaterra tuvo la oportunidad de conversar con Andriy, de 55 años, que trabaja de voluntario en el centro, y su hija Veronika. Veronika logró escapar de Kiev, donde se había quedado atrapada en medio de los ataques rusos, y llegar a suelo británico. "Estamos muy agradecidos por el gran apoyo que hemos recibido de la comunidad...", decía Andriy, según ha publicado Daily Mirror. Tras su charla con Carlos, comentó que se había mostrado "muy cercano", que estaba "impresionado" y había visto "lágrimas en sus ojos".

"We are so fortunate to have people like the wonderful churches here, who are all over the world - all helping, all providing selfless service under the most challenging, dangerous conditions."

???? HRH meets Andriy Kopylash and his daughter Veronika, who run Alpha Ukraine. pic.twitter.com/FUoZGYAv2n

— The Prince of Wales and The Duchess of Cornwall (@ClarenceHouse) March 9, 2022

"Es una tragedia inconmensurable que exista ahora tanta muerte y destrucción en todo el mundo, lo que lleva a una tristeza absoluta a tantas personas que tienen que abandonar sus países", dijo el hijo de Isabel II en el centro.

El heredero también conversó con un grupo de mujeres y niños de Afganistán, en el espacio de acogida. "Debe ser muy difícil dejar atrás a vuestras familias", deslizó. "Es una tragedia total".

En estas instalaciones reciben clases de inglés, cuentan con asesoramiento para la búsqueda de empleo, cuidados médicos y programas de actividades para niños. El Programa de Acogida de la HTB de la iglesia, que arrancó en septiembre de 2021, proporciona un apoyo esencial para este colectivo.