De los cuatro hermanos Urdangarin Borbón, Pablo es quien ha heredado de Iñaki su talento y pasión por los deportes, en especial el balonmano. El joven jugador, centrado y volcado en su carrera deportiva, posa con sus seguidores, firma autógrafos y tiene un club de fans internacional. Es una estrella en lo suyo.
Pablo Urdangarin ha visto cumplido su sueño de defender la camisa del Barcelona, el club donde también jugó su padre durante 14 temporadas, desde 1986 hasta 2000.
Hace unos días, a la salida de un partido, el hijo de Cristina e Iñaki estuvo firmando balones y camisetas a niños y jóvenes admiradores y admiradoras y se hizo fotos con ellos, demostrando su profesionalidad y su simpatía.

De hecho, Pablo ya tiene un club de fans en redes sociales, Pablourdangarin77. La cuenta, que publica múltiples imágenes del sobrino del Rey, se centra en su vida deportiva. Se ha convertido en todo un fenómeno social, por su magnetismo y por la calma que trasmite cuando habla en público.
Pablo también es muy espontáneo, como demostró participando en un TikTok en un andén del Metro de Barcelona. Junto a un compañero de su equipo y unas chicas, bailaron a ritmo de Meghan Trainor (foto inferior).

La trayectoria de Pablo en el Barcelona va en ascenso, una prueba más de su madurez y de la responsabilidad con la que afronta su trabajo. Una madurez que hemos visto en sus intervenciones ante los micrófonos de la Prensa, cuando ha hablado sobre la reciente separación de sus padres o sobre la nueva relación de Iñaki con su compañera de trabajo, Ainhoa Armentia.
Lejos de esquivar las cuestiones, Pablo, de 21 años, ha dado la cara y ha mostrado su templanza y serenidad en un momento familiar tan comprometido. "Son cosas que pasan", dijo con toda naturalidad. Muy educado y con mucha calma, el jugador ha transmitido su saber estar a lo largo de estas complicadas semanas.
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Su carrera deportiva comenzó en 2018
Pablo, de 17 años, se fue a Alemania, donde defendió la camiseta del TSV Hannover-Burgdorf (en Hannover). Un año después, el nieto de los Reyes eméritos fichó por el HBC Nantes (en Nantes, Francia). Tras el parón en las competiciones durante los primeros meses de la pandemia, en 2020, Pablo se unió al Barcelona en verano. Fichó por el club en la categoría B y estuvo entrenando, pero sin ficha por estar completa la platilla.
Debutó en el Barcelona, en el Palau Blaugrana, el 24 de octubre del año pasado, ante el Bada Huesca. Con el número 77 en su camiseta, salió triunfante con tres goles. En las gradas, estaban sus padres, que no quisieron perderse un día tan especial para el joven deportista.