Desde hace años se especulaba con la posibilidad de que el Palacio de Buckingham, símbolo de la monarquía británica, se convirtiera en un hub, un centro de trabajo. Que dejara de ser la residencia oficial del rey y que fuera una ruta atractiva para el turismo y los visitantes. Pues no.
Nada más lejos de ese análisis. Según publica Daily Mail, el príncipe de Gales cree firmemente que Buckingham "es un símbolo visible de la monarquía Londres y, por lo tanto, debe ser su hogar".
No es la única mudanza a la vista. Los duques de Cambridge también están estudiando la posibilidad de abandonar su casa, el Palacio de Kensington, y trasladarse al Castillo de Windsor. ¿Qué opina Guillermo, segundo en la línea sucesoria, del anuncio de su abuela, otorgando la condición a Camilla de reina consorte cuando Carlos acceda al Trono? "El duque lo apoya", publica el rotativo. Guillermo, que habría conversado con su padre al respecto, le habría dado su apoyo. Un gesto conciliador que pone fin a la relación fría y distante que Camilla habría vivido en palacio en sus primeros años.
Su llegada, complicada, a la vida de los Windsor, queda muy atrás. Al final, la duquesa de Cornualles ha encontrado su sitio en la familia real y la casa también ha encontrado un encaje para ella. Será la reina consorte. El anuncio de la reina Isabel II junto a estos planes de mudanza allanan el terreno hacia el cambio en la jefatura del Estado.
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