Fue puesta en libertad después de ser detenida en marzo de 2019 sin que desde entonces se presentaran cargos contra ella. "Tardará tiempo en recuperar el brillo de sus ojos", comentó un familiar. Los motivos por los que se le privó de su libertad apuntan a su postura crítica con el régimen de Emiratos.
"Está bien. Parece que se encuentra agotada, pero está de buen humor y se siente agradecida de reunirse con sus hijos en persona". Son palabras de su abogado, Henri Estramat, a Reuters, sobre el estado de salud de la princesa Basmah Bint Saud tras su excarcelación. Además, el abogado puntualizó en la CNN que "necesitará atención médica".
Por su parte, miembros de su familia ya han expresado su felicidad y también preocupación después de conocerse el fin de su cautiverio. "No hemos podido verla en persona, se le nota cansada (...) Tardará tiempo en recuperar el brillo de sus ojos", comentaba un familiar.
Estramat también confirmó que su liberación de la prisión de Al-Ha'ir se produjo el 6 de enero. Una información que también corroboró la organización saudí ALQST para los Derechos Humanos, a través de su cuenta de Twitter, donde ha publicado: "Basmah, arrestada en marzo de 2019, no ha podido contactar con su familia desde abril de ese año. Se le negó la medicación que precisa para su enfermedad. Ha permanecido retenida a la fuerza junto a su hija Suhoud y se teme por su estado de salud como consecuencia de la imprudencia deliberada de las autoridades. Durante su detención no se presentaron cargos contra ella."

A Basmah, de 57 años, hija del fallecido rey de Arabia Saud, se le ha privado de la libertad durante estos últimos tres años en unas circunstancias de gran opacidad. Algunas voces han atribuido su cautiverio a su defensa pública de los derechos de las mujeres y las libertades individuales. También había expresado su crítica ante los abusos del régimen saudí.