Las compras navideñas suelen ser difíciles, pero lo son mucho más si la persona a la que le tienes que regalar es una de las mujeres más famosas del mundo, concretamente la reina Isabel II.
Esto le ocurrió a Meghan Markle mientras pasaba su primera Navidad con su ahora marido, el príncipe Harry. Según ha desvelado el diario Mirror, la duquesa de Sussex se ciñó a la regla de que los regalos en la casa real deben ser baratos y divertidos.
De esta manera, la exactriz le compró a la monarca un juguete de un hámster que cantaba, lo que desató la risa de la reina Isabel II, y le dijo: "Puede hacer compañía a mis perros". Además, Markle no solo impresionó a la abuela de su entonces prometido, sino también a su futuro cuñado, el príncipe Guillermo, al que le regaló una cuchara con la frase "Cereal Killer" (Asesino de cereales).