El actor tuvo que engordar y adelgazar en cuestión de semanas por exigencias del guión: para rodar El fotógrafo de Mauthausen perdió 14 kilos, una masa muscular que luego recuperó y aumentó meses después para su papel en Toro. Tal y como él mismo ha explicado, el principal problema es recuperar el peso inicial y superar en forma de músculo, no de grasa, por lo que la dieta y el entrenamiento son mucho más exigentes.
En primer lugar, Mario Casas recomienda tener un entrenador y dietista que te organice las tablas y te guíe en las comidas. Además es fundamental dejar malos hábitos como el tabaco o el alcohol. En tan solo dos meses, Mario estaba recuperado: "Voy al gimnasio cinco días a la semana e intento descansar. Lo que más cuesta cuando empiezas a entrenar y te gusta es descansar, pero hay que hacerlo", ha afirmado en la revista GQ.
Precisamente para hacer este descanso, Mario sigue la rutina de muchos deportistas: "Suelo hacer entrenamiento funcional por grupos musculares de dos músculos al día: pecho con tríceps o ABS con cardio ". Organizándonos de esa forma, conseguimos "dejar pasar varios días después de trabajar esos grupos musculares y así los dejamos descansar".
Otro de sus secretos es que combina la rutina de gimnasio con el boxeo: "Entreno unos cuatro días a la semana. Entreno con un campeón de España peso pesado, Álex, y esto me sirve de cardio, si no me quedaría en nada".
En cuanto a la alimentación, Casas confiesa que hace unas seis comidas al día: "En total, contando batidos de proteínas y todo, hago seis comidas al día y bebo unos tres o cuatro litros de agua al día para recuperar e hidratar".
Eso sí, lo más importante según el actor es ser ordenado y constante: "Lo más importante es planificarse las horas de entrenamiento, las de trabajo, las comidas Sólo así se llega a la constancia. Si dices 'voy a intentarlo', terminas por dejarlo. Hay que planteárselo y hacerlo".