Cada cierto tiempo se encuentran en la red anuncios, videos o entradas de blog hablando de productos milagrosos para hacer desaparecer las ojeras. Pero nada más lejos de la realidad. Cuando investigas un poco, puedes comprobar que estos productos no consiguen los resultados que realmente ofrecen.
"La zona del parpado inferior es la parte del cuerpo más complicada de tratar debido a los múltiples factores que influyen sobre ella", nos explica la doctora Cristina de Hoyos, dermatóloga y directora técnica de Clínicas Ceta. "Por un lado tenemos una piel muy fina que responderá bien a la cicatrización y los posibles daños que podamos provocarle, pero que también se irritará con más facilidad, se inflamará más fácilmente con cualquier tratamiento y hará visible por otro lado todo aquello que ocurra debajo de ella", añade.
A continuación tenemos las temidas bolsas, que no son otra cosa que acúmulos localizados de grasa que protegen el globo ocular dentro de la órbita. Esta grasa tiene la capacidad de retener agua y con ello hay personas que notan la retención de líquidos que sufre su cuerpo porque sus bolsas se acentúan, aunque también pueden hacerse más evidentes si el paciente sufre enfermedades como hipotiroidismo.
"Debemos además tener en cuenta que hay una importante vascularización de la zona de las bolsas, es decir, hay muchos vasos sanguíneos en esa zona que favorecerán por un lado la aparición de una coloración azulada en la zona en algunas personas y por otro lado, afectará significativamente al acúmulo de líquido local. Por último, el músculo orbicular que rodea la órbita es el causante de las famosas patas de gallo que tanto afectan al aspecto global del rostro", nos dice la doctora.
Conociendo mejor la anatomía de la zona, podemos comprender cómo de complicado es el tratamiento de la misma, y por ello desconfiar de esos productos milagrosos que en cuestión de segundos mejoran la apariencia de la ojera. También cabe destacar que estos productos no son perjudiciales para la salud, aunque algunos de ellos, debido a sus componentes, pueden producir irritación local.
Existen contornos de ojos que aplicados diariamente pueden mejorar con el uso continuado el aspecto de la zona, "pero en ningún caso harán que desaparezca por completo la bolsa, lo cual es de indicación quirúrgica". También hay productos de mesoterapia que mejoran la coloración de la ojera y otros que pueden estar indicados para disminuir el edema local, pero de nuevo son tratamiento médicos que requieren más de una sesión con resultados en ningún caso espectaculares.
Por todo lo anterior, "es importante informarse bien a la hora de adquirir un producto milagroso, ya que hasta ahora en medicina, la panacea no existe", aconseja la dermatóloga.