El chocolate es un alimento con un alto contenido en azúcar, y como cualquier alimento procesado o con estos ingredientes, puede provocar la aparición de caries dentales, un problema especialmente frecuente en pacientes de todas las edades cuya dieta está basada en alimentos y bebidas azucaradas.
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Así lo cuenta Patricia Bratos, ortodoncista y cofundadora de la Clínica Dental Ferrus & Bratos de Madrid. "Se trata de un alimento con una alta coloración. Comer muy a menudo chocolate termina afectando a la estética de nuestra sonrisa, haciendo que, poco a poco, las piezas vayan adquiriendo una tonalidad ligeramente más oscura. Esto también sucede con otras comidas y líquidos, como el té, el vino, los frutos rojos, las espinacas, etc", añade la experta.
No obstante, tal y como explica Bratos, el chocolate también tiene propiedades positivas para nuestra salud oral. En aquellos con un alto porcentaje de cacao, puede ayudarnos a mantener unos dientes fuertes y sanos.
De hecho, algunos estudios llevados a cabo en Estados Unidos apuntan a que la teobromina, una sustancia naturalmente presente en el cacao, protege a los dientes contra las caries. Esto no significa que su consumo implique una dentadura sana. Es importante no dejar de lado las rutinas de higiene diarias, las visitas con el dentista y, por supuesto, llevar una dieta sana y equilibrada.
"Si comemos chocolate de forma habitual, es preferible que optemos por chocolate negro con un alto porcentaje de cacao. De este modo, evitaremos las tabletas de chocolate más dulces que, a largo plazo, son las causantes de caries en nuestra boca", advierte.
Y es que si comemos habitualmente comidas con mucho azúcar, es muy probable que desarrollemos caries. También hay que tener en cuenta que una tableta con alto porcentaje de cacao no tiene el mismo chocolate que encontramos, por ejemplo, es dulces o bollería industrial. En estos casos, los ingredientes son menos sanos para el organismo y perjudican en mayor medida nuestra salud oral. Siempre que comamos este tipo de alimentos, conviene que nos lavemos los dientes o, al menos, nos enjuaguemos con agua si no tenemos acceso a nuestro cepillo en ese momento.
Un último aspecto a tener en cuenta sobre el chocolate y el estado de nuestros dientes es la rigidez o dureza de la tableta. "Morderla directamente con los incisivos centrales y haciendo un movimiento de palanca, puede acabar en una fractura de dientes. Por ello, es más recomendable comer chocolate troceado y evitar poner en peligro la integridad de nuestra dentadura", remata la cofundadora de la Clínica Dental Ferrus & Bratos de Madrid.