Que los retoquitos estéticos están más en boga que nunca no es una sorpresa para nadie, y los perfiles que solicitan este tipo de tratamientos son cada vez más amplios. Los hombres también son grandes abonados a la medicina estética y, entre las muchas tendencias que encontramos actualmente en este sector, destaca la masculinización del rosto.
Así lo explica en una entrevista con este medio el Dr. Ernesto Pérez, médico estético de Clínica FEMM: "Lo que más piden los pacientes es masculinizar el rostro. La masculinización facial consiste en modificar algunas partes de la cara para destacar o conferir rasgos que conocemos o denominamos "masculinos". Entre estas características consideradas como masculinas, se encuentran: nariz recta y con cierta prominencia; mandíbula bien definida, siguiendo un ángulo recto; mentón marcado; frente ancha y pómulos marcados.
En el último año, la Clínica FEMM ha aumentado un 20% el número de hombres que nos solicitan la masculinacion facial de alguno de sus rasgos. El perfil más habitual demandante de este tratamiento suelen ser hombres entre 30 y 60 años, y las caras icónicas que más referencian o a las que les gustaría parecerse son dos clásicos: Brad Pitt o Tom Cruise.
Para conseugir este resultado, se puede optar por tratamientos de medicina estética o tratamientos quirúrgicos. "Utilizamos ácido hialurónico de alta densidad, cohesividad y G', que es más difícil de inyectar y manejar que el de baja densidad, pero puede permanecer hasta dos años y no se desplaza", explica el doctor.
Ácido hialurónico o cirugía
Para las personas que quieren evitar pasar por el quirófano, el ácido hialurónico se alza como el compuesto mágico para conseguir lo que quieren. "El ácido hialurónico también lo utilizamos para modificar la forma de la nariz, especialmente el dorso. Esta técnica, denominada rinomodelación, tampoco requiere pasar por el quirófano y proporciona resultados fantásticos en hombres con nariz mediana o pequeña. En el caso de los pómulos, la clave es controlar bien la cantidad de relleno, pues corremos el riesgo de que queden con un volumen excesivo y forma redondeada, algo más propio del rostro femenino", continúa Pérez.
Por su parte, para quieres desean tener resultados permanentes, la cirugía maxilofacial es la indicada. Tal y como explica el especialista, la mandíbula y el mentón se pueden modificar mediante cirugía ortognática. Pero, si queremos avanzar o retrasar el mentón, podemos recurrir a la mentoplastia.
Uno de los puntos claves de estos tratamientos es, sin duda, su pronta recuperación, ya que el paciente puede realizar una reincorporación inmediata a la vida normal, evitando golpes o cambios extremos de temperatura en las primeras 48 horas.